Hola mamis. Estaba pensando en el título de mi blog y en que quizás muchos se preguntarían el por qué del mismo. Pensé también que más de uno podría verlo ofensivo, porque si hablo de maternidad consciente, admito tácitamente que hay también una forma de maternidad "inconsciente". Pero la verdad es que nunca tuve la intención de llamar inconsciente a nadie, y mucho menos a una mamá!
Cuando digo consciente, digo concentrada, enfocada, abocada o como dice el Diccionario de la Real Academia: "Que siente, piensa, quiere y obra con conocimiento de lo que hace".
Es verdad que ni la vida ni la maternidad vienen con un manual de instrucciones, y realmente, la mayoría de las "instrucciones" o consejos que recibimos diariamente de nuestros familiares, amigos, conocidos e incluso desconocidos sobre la forma de ejercer la maternidad suelen ser contradictorias entre si y la mayoría de las veces carentes de fundamento.
Cómo sabemos entonces si estamos haciendo bien las cosas? A quién escuchamos? Quién tiene la respuesta a nuestras dudas y cuestionamientos? Yo creo que la respuesta a estas dos últimas preguntas es: una misma y nuestro hijo... tan simple y tan complicado como eso. Porque vamos a ser nosotras mismas quienes vamos a saber si estamos haciendo bien las cosas, si hacemos un verdadero examen en nuestra mente y en nuestro corazón, solo nosotras vamos a saber si pensamos lo suficiente en la tarea maternal, si reflexionamos lo suficiente, si amparamos lo suficiente los intereses de nuestro hijo, si pensamos en él siempre en primer lugar al tomar una decisión, aunque eso a veces signifique hacer algo contrario a nuestras preferencias, si son sus necesidades nuestra prioridad.
Como mujer y como mamá sé lo que significa cargar con el peso de la mirada ajena en cada decisión que tomo, pero si debo confesarme, las peores críticas y los peores cuestionamientos siempre me los hice yo misma, y seguramente también me los hará mi hija en algún momento. Sé que no podemos ser las mejores mamás del mundo, pero al menos intentamos ser la mejor mamá que nosotras mismas podemos ser, y eso implica jugar con las propias circunstancias. Y es justamente el hecho de que nadie tiene las mismas circunstancias lo que hace imposible idear un manual de instrucciones para ser mamá.
Por eso, para mi, ser una mamá consciente significa concentrar todos mis recursos en hacer en cada situación lo mejor que las circunstancias me permitan hacer por mi hija.
Besos y abrazos
Cuando digo consciente, digo concentrada, enfocada, abocada o como dice el Diccionario de la Real Academia: "Que siente, piensa, quiere y obra con conocimiento de lo que hace".
Es verdad que ni la vida ni la maternidad vienen con un manual de instrucciones, y realmente, la mayoría de las "instrucciones" o consejos que recibimos diariamente de nuestros familiares, amigos, conocidos e incluso desconocidos sobre la forma de ejercer la maternidad suelen ser contradictorias entre si y la mayoría de las veces carentes de fundamento.
Cómo sabemos entonces si estamos haciendo bien las cosas? A quién escuchamos? Quién tiene la respuesta a nuestras dudas y cuestionamientos? Yo creo que la respuesta a estas dos últimas preguntas es: una misma y nuestro hijo... tan simple y tan complicado como eso. Porque vamos a ser nosotras mismas quienes vamos a saber si estamos haciendo bien las cosas, si hacemos un verdadero examen en nuestra mente y en nuestro corazón, solo nosotras vamos a saber si pensamos lo suficiente en la tarea maternal, si reflexionamos lo suficiente, si amparamos lo suficiente los intereses de nuestro hijo, si pensamos en él siempre en primer lugar al tomar una decisión, aunque eso a veces signifique hacer algo contrario a nuestras preferencias, si son sus necesidades nuestra prioridad.
Como mujer y como mamá sé lo que significa cargar con el peso de la mirada ajena en cada decisión que tomo, pero si debo confesarme, las peores críticas y los peores cuestionamientos siempre me los hice yo misma, y seguramente también me los hará mi hija en algún momento. Sé que no podemos ser las mejores mamás del mundo, pero al menos intentamos ser la mejor mamá que nosotras mismas podemos ser, y eso implica jugar con las propias circunstancias. Y es justamente el hecho de que nadie tiene las mismas circunstancias lo que hace imposible idear un manual de instrucciones para ser mamá.
Por eso, para mi, ser una mamá consciente significa concentrar todos mis recursos en hacer en cada situación lo mejor que las circunstancias me permitan hacer por mi hija.
Qué es para vos la maternidad consciente?
Besos y abrazos
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