Acerca de mí

Maternidad Consciente

El 22 de Abril de 2013 me recibí de mamá, y a partir de ese día todo mi mundo cambió por completo. Hoy mi vida gira alrededor de un nuevo eje, y todas las piezas se acomodan en función de mi principal misión. Paradójicamente, amoldarme a las necesidades de mi hija no me alejaron de mis ambiciones, sino que me pusieron de frente a mi esencia y a mi verdadera identidad de mujer. Ya no hay máscaras.

La maternidad dio un verdadero vuelco a mi vida, llevándome a cuestionarme sobre todo lo que antes era incuestionable: mis sueños, mis anhelos, mis por y para qué, mis prejuicios, mis dogmas. De repente me encontré analizándome a mi misma a partir de este nuevo ser que demandaba todo de mí, que necesitaba todo de mí, y frente al cual yo sentía que no tenía nada para dar... o no sabía cómo hacerlo.

Me sentí mínima, inferior, impotente... me sentí sola. Tuve miedo, vértigo, pánico. Todo esto conjuntamente con el amor más grande del mundo, con el deseo más grande del mundo de ser mejor, de darle todo, de aprender (para poder enseñarle a ella) cómo ser feliz, de darle seguridad, protección, amor, ejemplo. De mostrarle un camino lleno de flores. De darle la bienvenida a un mundo que tenga algo para darle, algo bueno, algo positivo, algo puro, algo sano, algo que valga la pena conocer.

Lamentablemente ese no era el mundo que yo conocía. Entonces tuve que ponerme en marcha para ver yo misma el mundo de otro modo y poder mostrárselo a ella a partir de mi nueva visión.
" Me había prometido, antes de ser mamá, no dejar nada por un hijo... pero cuando tuve a mi hija me juré que no dejaría a mi hija por nada. 
Esta soy yo ahora. Más plena. Más llena de amor. Más blanda. Más justa. Más feliz. Esta soy la "YO" que me construyo día a día, luchando contra mis propias y arraigadas estructuras para justificarme a mí misma en mi decisión de traer un nuevo ser al mundo. Porque si decidí traer hasta aquí a esta personita que amo más que a mi propia vida, debe haber algo bueno para ella y yo se lo quiero mostrar. 

Por eso decidí escribir este blog, para encontrarme con todas aquellas madres que también dudaron, que también tuvieron miedo, que también creyeron que no podían, que también dejaron atrás el disfraz de su anterior yo para atreverse a descubrir su verdadero "yo", para que nos expongamos, nos cuestionemos, nos atrevamos juntas a esta travesía que la maternidad implica, con consciencia de madres, con responsabilidad de madres, con amor de madres, con valentía de madres. 

Porque la maternidad no es fácil, pero juntas es mejor... seamos muchas! seamos todas! Porque la felicidad de nuestros hijos... vale la pena! 

Gracias por compartir conmigo este camino, esta ruta y este viaje. Gracias por leerme, por compartir tus experiencias, por comentar y aportar tus aprendizajes. 

Gracias por ser parte de este nuevo mundo blando de la maternidad, de este grupo de crianza y reflexión. 

Gracias! 

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