SEAMOS CONSCIENTES DE:
1. nuestras necesidades como personas y mujeres, pero también y sobre todo, de las de nuestros hijos.
2. que no nacemos sabiendo ser madres, por eso es importante preguntar, averiguar, estudiar, indagar, cuestionar y decidir lo mejor en cada caso, con un fundamento sólido. Todas sabemos lo importante que es capacitarnos para cualquier trabajo, por que entonces no capacitarnos para el trabajo más importante de nuestra vida? formar un ser humano no es una tarea menor.
3. que nuestro bebé no puede hacer nada por sí solo, que nos necesita para satisfacer absolutamente todas sus necesidades, que para él el hambre es el fin del mundo, el sueño es el fin del mundo, el frío, el calor, la ausencia del cuerpo de su mamá, el silencio, la oscuridad... y solo nosotras estamos ahí para cuidarlo, protegerlo, ampararlo, darle amor, enseñarle y entregarle cada una de las herramientas con las que habrán de valerse en la vida.
4. que nuestro ejemplo es su mejor escuela, y por eso cada día debemos intentar ser un poquito mejor ejemplo para ellos.
5. que esto, que hoy parece tan difícil, es solo una etapa, un momento, que no serán bebés ni niños para siempre, que algún día recordaremos con nostalgia sus risas y también sus llantos, sus manitos pequeñas, su ternura, su inocencia inmensa, cada uno de sus aprendizajes y de nuestros desvelos, y ese amor tan grande que sentimos al sabernos tan necesitadas por ellos.
6. que es corto el tiempo y no vuelve, que la oportunidad de darles lo que necesitan en cada momento es una sola.
7. que el mundo no se ve igual desde sus pequeños zapatos. Seamos conscientes de la infancia, recordemos la nuestra, sintamos con su inocencia, pensemos con su inocencia, amemos con su inocencia, necesitemos con su inocencia.
8. que no tenemos por qué hacer las cosas como los demás nos dicen que las hagamos, ni nuestra familia, ni nuestros amigos, ni la sociedad... esta es nuestra oportunidad para ser madres y amar con todo el corazón y sin ninguna excusa.
9. que el amor de madre es activo, es un amor altruista, dedicado, a tiempo completo, sin pausas ni recreos, y que aún cuando creamos que no podemos más, en nuestro interior podemos encontrar la fuerza para seguir dando.
10. que siempre que podamos hacer más, debemos hacerlo. Y que debemos amparar todos los aspectos de su crecimiento y todas sus necesidades, recordar que lo económico es solo un aspecto, que de nada sirve darle todo a nivel material si dejamos insatisfechas sus necesidades de afecto y contención, si no le dedicamos tiempo de calidad, poco o mucho, pero de calidad. Quizás aun sean demasiado pequeños para hablar, pero si los escuchamos, tienen mucho por decir.
1. nuestras necesidades como personas y mujeres, pero también y sobre todo, de las de nuestros hijos.
2. que no nacemos sabiendo ser madres, por eso es importante preguntar, averiguar, estudiar, indagar, cuestionar y decidir lo mejor en cada caso, con un fundamento sólido. Todas sabemos lo importante que es capacitarnos para cualquier trabajo, por que entonces no capacitarnos para el trabajo más importante de nuestra vida? formar un ser humano no es una tarea menor.
3. que nuestro bebé no puede hacer nada por sí solo, que nos necesita para satisfacer absolutamente todas sus necesidades, que para él el hambre es el fin del mundo, el sueño es el fin del mundo, el frío, el calor, la ausencia del cuerpo de su mamá, el silencio, la oscuridad... y solo nosotras estamos ahí para cuidarlo, protegerlo, ampararlo, darle amor, enseñarle y entregarle cada una de las herramientas con las que habrán de valerse en la vida.
4. que nuestro ejemplo es su mejor escuela, y por eso cada día debemos intentar ser un poquito mejor ejemplo para ellos.
5. que esto, que hoy parece tan difícil, es solo una etapa, un momento, que no serán bebés ni niños para siempre, que algún día recordaremos con nostalgia sus risas y también sus llantos, sus manitos pequeñas, su ternura, su inocencia inmensa, cada uno de sus aprendizajes y de nuestros desvelos, y ese amor tan grande que sentimos al sabernos tan necesitadas por ellos.
6. que es corto el tiempo y no vuelve, que la oportunidad de darles lo que necesitan en cada momento es una sola.
7. que el mundo no se ve igual desde sus pequeños zapatos. Seamos conscientes de la infancia, recordemos la nuestra, sintamos con su inocencia, pensemos con su inocencia, amemos con su inocencia, necesitemos con su inocencia.
8. que no tenemos por qué hacer las cosas como los demás nos dicen que las hagamos, ni nuestra familia, ni nuestros amigos, ni la sociedad... esta es nuestra oportunidad para ser madres y amar con todo el corazón y sin ninguna excusa.
9. que el amor de madre es activo, es un amor altruista, dedicado, a tiempo completo, sin pausas ni recreos, y que aún cuando creamos que no podemos más, en nuestro interior podemos encontrar la fuerza para seguir dando.
10. que siempre que podamos hacer más, debemos hacerlo. Y que debemos amparar todos los aspectos de su crecimiento y todas sus necesidades, recordar que lo económico es solo un aspecto, que de nada sirve darle todo a nivel material si dejamos insatisfechas sus necesidades de afecto y contención, si no le dedicamos tiempo de calidad, poco o mucho, pero de calidad. Quizás aun sean demasiado pequeños para hablar, pero si los escuchamos, tienen mucho por decir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Espero tu comentario!