Miro hacia atrás... me estremecen los cambios que sucedieron en mí en los últimos dos años, saberte arraigada a mi cuerpo, creciendo, latiendo, surgiendo a la vida y al mundo a través de mí.
Yo había pensado que al nacer, dejaría de dolerme tanta incertidumbre... ilusa yo, debí haber sabido que el dolor y la incertidumbre serían parte de mí por el resto de mi vida, que mi cuerpo ahora estaría dividido por siempre, que mi alma deambularía por donde sea que anduviera tu alma.
La vida me regaló el milagro de la vida y yo lo recibí, lo dejé pasar a través de mi cuerpo, creyendo en mi inocencia humana que sería solo eso... un paso. Pero no, fue algo eterno, un sello, una marca, una huella imposible de borrar por el tiempo.
Sin embargo todo sigue cambiando, y mientras tu ser reclama independencia, la misma independencia que luego rechaza, mi ser disfruta esa independencia para luego añorar tu necesidad de mí.
No creía en el puerperio, hasta los cuarenta días parecían demasiados para este desequilibrio que luego se volvió permanente, tan permanente que hoy me cuesta dejarlo ir, como a vos te cuesta dejar mis brazos... por eso siempre volvernos a enlazarnos en ese abrazo que nos recuerda que una vez fuimos una sola las dos.
Cierto, no es una etapa es otra forma de vida. Aprender a convivir con la personita que hemos traido al mundo y nuestra nueva yo.
ResponderBorrarVerdad que es una nueva forma de vida? nada de lo que nos hayan dicho nos prepara para esta nueva era... todo cambia al traer un hijo al mundo. Un beso y gracias por comentar.
Borrarme encanta como escribis Moni, te juro que extraño mi panza, tener a mi hija cerquita mio todo el dia y cuidarla asi, pero tambien disfruto tenerla conmigo afuera..
ResponderBorrarGracias Vane! la maternidad es una contradicción en sí misma, pero si nos abrimos, tiene mucha riqueza para regalarnos. Un beso!
BorrarBueno el puerperio en si es uno de esas etapas que hasta que no las vives no lo entenderás pro más que te expliquen o te cuenten historias, en verdad es un momento con cambios en todos los sentidos y un remolino de emociones compartidas entre tú y el bebé. ¡Saludos!
ResponderBorrarEs verdad... nada de lo que te digan tiene entidad suficiente para representarte el puerperio en toda su magnitud, aunque cada una la vive con su propia intensidad. Un beso y gracias por tu comentario.
BorrarQué bonito Mónica!!! El puerperio es para siempre...qué cambio tan radical, verdad??? en todos los sentidos, pero es tan emocionante...
ResponderBorrarRadical al extremo... y al extremo emocionante! Muchas gracias por tu visita! Besos
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